Camín Encantáu (Valle de Ardisana)

Caminu Encantáu del Valle de Ardisana.

El Nuberu

Trayecto Total ........... 10,25 km.

Tiempo Total ............. 3:30' h. 
Tiempo marcha ......... 2:40 h.
Asistentes .................. Jose, Paco, Fran, Alicia y Luismi.

Hoy para completar esta salida hemos ido a hacer el Camín Encantáu, esta en el Valle de Ardisana y pertenece al concejo de Llanes. Para ello hemos ido hasta la Venta el Pobre en la AS-115, allí desde el aparcamiento hemos comenzado detrás de la venta, el camino esta perfectamente señalizado con postes
indicadores.

La ruta es circular y transcurre por el valle de Ardisana. Un curioso Fox Terrier melodea por la zona e inicia el camino delante nuestro como si quisiera hacer de guía. Este es un recorrido por la mitología asturiana, con unas tallas de madera durante su recorrido representando a seres mitologicos, que algunos de ellos nos suenan a todos. Después de un corto recorrido junto al río San Miguel cruzamos la carretera para subir hasta Comezán, donde nos encontramos con el primer duende "El Sumiciu" al cual le gusta esconder todo y tiene una botella tras la espalda, mientras tanto, el can nos espera paciente.

Después se suaviza un poco el camino hasta llegar a La Maletería, donde nos encontramos con "El hombre del saco" con el que nos hacemos fotos, pero todos de críos le hemos temido alguna vez. Luego pasamos al lado de un Tejo centenario cercano a una pequeña ermita. Podemos ver varios horreos en el pueblo, aquí los hay por donde vayas.

Camino de Villanueva nos encontramos con "El Pataricu" que vigila con un solo ojo, el "Diañu burlón" y "El Nuberu" que manda sobre las lluvias y los vientos. En Palaciu hablamos con un paisano que mata el tiempo haciendo makilas ó bastones que suele vender a los caminantes. Él conoce al perro que nos acompaña, que dice llamarse Xixu y que suele acompañar a los caminantes. En el pueblo nos encontramos con "El Segador" aquí Fran nos ha dado una curiosa lección de como se afila una guadaña, de hecho en el cartel dice que si no la cuidas deja de ayudarte. Mas adelante en Ardisana nos espera el "Cuélebre", es una serpiente que custodia tesoros y también a las princesas. Xixin nos espera en cada cruce y esta pendiente en todo momento, de vez en cuando se mete en los prados para mordisquear unas hiervas, supongo que para purgarse.

Camino de Ricaliente nos encontramos con "La Lavandera" y mas adelante "El Busgosu", guardián de los bosques. Antes de llegar a Ricaliente nos encontramos una bajada con fuerte pendiente, discurre por una calzada empedrada en la que a su inicio hay una cruz de granito, esta data del año 1761, y donde paraban las comitivas fúnebres a descansar y rezar un responso en su camino hacia el cementerio de Ardisana.
 
Al llegar al pueblo nos saluda "La Manona" que a la vez nos despide y agradece el respeto del caminante a la naturaleza. Atravesamos el puente al lado de una bonita casa indiana y al llegar a la plaza nos encontramos con el último icono, "La Castañera" rodeada de un bonito conjunto de 5 horreos. Parece ser que este pueblo posee un total de 21 siendo el que mas horreos tiene de la comarca. Paco comenta que los horreos de cereal tienen 4 pies ó pegollos y que los que tiene 6 ó mas son paneras, si es que viajar cultiriza mucho y cada uno aporta su grano de arena...jejeje.

El último tramo es por carretera hasta La Venta y es una pena. Nos comenta un paisano que debería ir por un camino cerca del río pero parece que ha algunos propietarios no les hace mucha gracia. Yo me he retrasado sacando unas fotos y Xixin nuestro perro guía a vuelto a buscarme. Al llegar a La Venta se ha desviado a pocos metros de la llegada y ha desaparecido. !!Gracias Xixin¡¡ por tu ayuda y compañía. Luego hemos ido a comer a "Picu L 'Salgar" en Mere y nos hemos comido un pote de garbanzos
con su acompañamiento, incluido "relleno" y de segundo unos callos. Ha estado todo riquisisisimo.

En fin, el día redondo, luego hemos salido camino de la costa para ver los Bufones de Pría y ha sido un espectáculo, hemos tenido suerte que la mar estuviese tan embravecida. Hemos navegado por un laberinto de caminos que nos han llevado a un mirador frente a los bufones y ha sido impresionante. Luego cuando hemos conseguido salir de este entramado de caminos nos hemos despedido de Pakillo y cada mochuelo a su olivo, hasta la próxima. 

Bufones de Pría